miércoles, 17 de agosto de 2011

Voto en Blanco

Así se titula otro articulo de opinión que vi en Diario del norte que ojala Dios quiera lean y vean la importancia del voto en blanco. Espero que lo lean sin pensar en tintes políticos y recordando los años y años de malos políticos que nos han servido aquí en nuestra muy maltratada Guajira.



Voto en Blanco
No fue sorpresa. La gente lo esperaba. Al cierre de las inscripciones de candidatos a las elecciones del 30 de octubre de 2011, de manera silenciosa, fueron inscritos dos candidatos, que van a generar historia en este Departamento. Es la primera vez que ellos se registran de forma oficial. Hacemos referencia al voto en blanco.
Jesús Quintero Mazenet, quien venía trabajando una posibilidad de ser candidato a la Gobernación, finalmente determinó hacer uso del artículo 258 de la Constitución Política Colombiana, que lo define como un derecho y un deber ciudadano. Quintero inscribió el voto en blanco, como una tercera opción a la Gobernación de La Guajira. Igual hecho ocurrió con las candidaturas a la Alcaldía de Riohacha, en donde el arquitecto y líder cívico Jimmy Quintana Curiel registró el voto en blanco.
A Jesús, le negaron el derecho, porque no tenía los millones suficientes para respaldar su aspiración. Eso ocurrió en Barranquilla durante una reunión de precandidatos, en donde, según Quintero, algunos dirigentes le dijeron que si tenía plata, recibía respaldo.
En Colombia todavía el voto en blanco no ha logrado superar a los candidatos de carne y hueso. En Cartagena, durante unas elecciones átipicas, Nicolás Curi estuvo a punto de ser derrotado por los votos en blanco, pero finalmente ganaron las máquinarias políticas.
La Reforma Política aprobada en junio de 2009 amplió los límites del voto en blanco. La mayoría exigida para hacer efectivos estos votos ya no es “absoluta”, como decía en la Constitución anteriormente, sino que es simplemente la mayoría “del total de los votos”. Esto quiere decir que las votaciones en las que los votos en blanco “salgan ganadores”, se deberán repetir, sin que puedan participar los candidatos que estuvieron en la contienda electoral.
Para poder votar en blanco, el ciudadano debe ir a las urnas y realizar los actos formales que establece la legilación de este país.
El solo hecho de registrarse el voto en blanco tiene un alto significado para La Guajira: la inconformidad.
Nadie puede negar que en esta región, como en muchas otras de Colombia, existe una total inconformidad, por la forma como se han venido manejando gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y hasta los mismos ediles.
De allí nace ese voto protesta. El voto en blanco para gobernación se presenta como una tercería o alternativa que tendrá el elector, para exigir oportunidades a fin de que otras líneas de propuestas vayan al debate. En estos momentos, según el decir de la gente, la única línea viable para llegar a un cargo de elección popular es el dinero. Si no tienes más de 10 mil millones de pesos, no puedes intentar ser gobernador de un departamento como La Guajira.
¿Será que algún ciudadano tiene ese dinero para convertirse en gobernante? No. Por eso, alrededor de un candidato deben confluir muchas fuerzas políticas, empresariales o de capitales independientes, en donde al final juegan al ‘toma todo’, todos ponen, todos ganan. Quienes ponen dinero, cuando el candidato gana, van con pleno derecho a reclamar. Incluso algunos ponen un dinero con la condición que le otorguen las secretarías de mayor manejo económico. En el caso de La Guajira, siempre se pide la salud.
Bienvenidos al voto en blanco, como herramienta electoral para que la gente pueda llegar a la urnas a votar.

Queriendo que leamos pensemos y comentemos;
Gualila

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